Ciudadanos protestan por falta de agua y critican a la presidenta municipal Abelina López Rodríguez en Acapulco
Acapulco, 16 de septiembre de 2024. La situación en Acapulco ha llegado a un punto crítico, con ciudadanos de la Colonia Rufo Figueroa manifestando su descontento frente a la residencia de la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez. Los residentes, quienes han estado sin suministro de agua durante los últimos cinco meses, expresaron su indignación mediante una protesta en la que exigieron una solución inmediata a su problema de abastecimiento.
Con pancartas en mano, los vecinos cuestionaron la gestión de López Rodríguez, señalando que el gobierno municipal no ha atendido sus necesidades básicas mientras se llevan a cabo eventos costosos como las celebraciones de la pasada noche mexicana. En su protesta, los ciudadanos criticaron la contratación de grupos de entretenimiento que, según ellos, cobran sumas elevadas y no aportan beneficios tangibles al puerto.
La furia de los manifestantes se intensificó al descubrir la construcción de un nuevo piso en la mansión de López Rodríguez, lo que consideraron una afrenta a los principios de austeridad promovidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador. “¿A quién quiere engañar Abelina? Esa casa cuesta millones de pesos y no es la única que tiene. ¿De su sueldo como presidenta? ¡No gana ni 200 mil pesos al mes! ¿Cómo puede justificar una inversión de varios millones?”, cuestionó una residente, quien prefirió permanecer en el anonimato.
“Estamos sin agua, sin siquiera un baño decente para refrescarnos en estos días calurosos.
Los ciudadanos también expresaron su frustración por la aparente incongruencia entre el lujo ostentoso visible en la vida de la presidenta y la realidad de la mayoría de los acapulqueños, quienes enfrentan carencias en servicios básicos como el agua. “Estamos sin agua, sin siquiera un baño decente para refrescarnos en estos días calurosos. ¿Cómo puede ser que mientras ella vive en lujo, nosotros sufrimos?”, afirmaron.
La protesta subraya un creciente descontento con la administración municipal y resalta una brecha cada vez más amplia entre las promesas de campaña y la realidad cotidiana de los ciudadanos. La falta de respuesta efectiva a las necesidades básicas de la población y el contraste con la ostentación personal de la presidenta han generado un fuerte malestar, que la administración local deberá enfrentar de manera urgente.