Julio Saligán ex regidor de copala asesinado
Florencio Villarreal, Guerrero, 18 de agosto de 2024 — El pasado viernes 16 de agosto, Julio Saligán, también conocido como Julián Saguilán, fue asesinado a balazos por sujetos desconocidos en la colonia Sultana del Sur, en Cruz Grande, municipio de Florencio Villarreal. El atentado ocurrió a plena luz del día, alrededor de las 17:00 horas, cuando el abogado y político circulaba en su vehículo, un Volkswagen tipo Pointer, sobre la calle 5 de Febrero, cerca del mercado municipal.
El cuerpo de Saligán quedó sin vida dentro del automóvil, con múltiples impactos de arma de fuego en el pecho, la cara y el hombro, en una escena que fue presenciada por decenas de personas. Julio Saligán era originario de Copala y había sido regidor en dicho municipio. Además, había aspirado a la presidencia municipal de Copala por el partido del Gallo Rojo para el periodo 2018-2021, siendo una figura política activa y conocida en la región.
Saligán estaba estrechamente vinculado a los equipos de apoyo de Jesús González, conocido como “Chucho Ríos”, y del capitán Salvador Villava Flores, ambos asesinados en el contexto de las elecciones municipales de Copala. Jesús González fue secuestrado y ejecutado en junio de 2023, mientras que Salvador Villava, quien resultó electo como presidente municipal, fue ejecutado el 17 de junio de este año, tras concluir el proceso electoral.
Los contrincantes
Como abogado, Julio Saligán estaba brindando asesoría al presidente suplente electo, Rogelio Lozano, en defensa de las impugnaciones realizadas por los contrincantes en la contienda electoral. Su muerte representa un nuevo episodio de violencia política en la región, que ha cobrado la vida de varios actores clave vinculados a las elecciones en Copala.
Hasta el momento, las autoridades no han detenido a ningún responsable del ataque, y la comunidad local sigue consternada ante la escalada de violencia que parece estar relacionada con la inestabilidad política en el municipio. La investigación continúa, mientras crecen las exigencias de justicia por parte de los ciudadanos y de los familiares de las víctimas.