Javier Saldaña: desesperación por no ser visto
LECTURA POLÍTICA por Noé Mondragón Norato
Desesperado al no ser visto por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán busca tenderse de tapete. La intención es ser percibido y apreciado. Congraciarse con ella a través de favores políticos no pedidos ni solicitados. Y con base en lo anterior, sacó a marchar a los estudiantes de la facultad de Derecho con el único propósito de apoyar abiertamente, la reforma al Poder Judicial.
Aunque como abogado −es su verdadero perfil en función de que tiene maestría en Administración y doctorado en Ciencias de la Comunicación−, ni siquiera haya litigado en los juzgados. Amamantado y acunado en la vieja escuela priista, Saldaña Almazán parece indispuesto a renunciar a su marcado autoritarismo y al ansía tiránica de pretender controlarlo todo dentro de la UAGro.
Hay que ir a los hechos. MORENA Y SU PRIETITO EN EL ARROZ. – Desde donde se le vea, el rector Javier Saldaña es un advenedizo dentro de la 4T. Porque sus amarres verdaderos nacieron y son priistas. Pero como muchos de esos personajes huérfanos de poder y producto de la debacle partidista tricolor, quiere encajar donde no ha sido llamado. Como un parche mal pegado. Es un prietito en el arroz morenista. Al final del día, sus hechos revelan con creces la verdadera naturaleza despótica de la que está diseñado. Se lee así:
Javier Saldaña: desesperación por no ser visto
1.- A la par de la marcha de los estudiantes de la UAGro que apoyaron la Reforma Judicial y que fue inducida claramente por el rector, otros opositores también lo hicieron: el Frente por la Educación, la Democracia y la Institucionalidad Guerrerense (FREG), conformado por los rechazados de la UAGro.
La petición central de los inconformes fue diáfana: que la presidenta Claudia Sheinbaum no pacte con el “cacique de la Universidad”, la aplicación de una auditoria federal a su administración con el fin de impedir que se siga privatizando la educación en la UAGro con el cobro de cuotas de inscripción destinadas a la construcción de la universidad privada propiedad del rector; el Instituto de Desarrollo Salvador Allende (IDESAG), y también, que el senador Toro deje de apoyar a Javier Saldaña.
En resumen: si el rector quiso ser visto por la presidenta Claudia Sheinbaum, en los hechos la contramarcha le restó esa intención. Pudo incluso, dejarlo muy mal parado ante los ojos de la presidenta. Máxime que se hizo cuando la reforma al Poder Judicial ya había sido aprobada en el Congreso de la Unión. 2.- Dentro de unas semanas se renovará la dirigencia del sindicato académico de la universidad (STAUAG).
Javier Saldaña: desesperación por no ser visto
Y todo el proceso ha comenzado con visibles irregularidades. Una resalta: ayer tomó protesta la Comisión Electoral encargada de organizar esa elección. Pero el secretario de Organización, Fausto Peralta Balcázar publicó el hecho en las redes sin tomar en cuenta a los demás miembros. Rompió la institucionalidad.
La intención parece claramente despejada en el sentido de que el rector quiere cuando menos dos cosas: el registro de una planilla única y que el relevo en la dirigencia sea uno más de sus empleados incondicionales. Para seguir beneficiando exclusivamente, a sus cuates y recomendados.
En este caso, se trata de Francisco Hernández Herrera, quien está asignado a la Comisión Paritaria de Becas del propio STAUAG y acumula cerca de 24 años como Comisionado en dicho sindicato. Es decir, y al igual que el propio rector, escasamente ha dado clases frente a grupo en la Facultad de Comercio y Administración donde tiene su base laboral, un lugar en el cual es literalmente un desconocido por parte de la base estudiantil.
Y en los corrillos del propio sindicato la especie que corre es demasiado fuerte: Hernández Herrera es todavía más sumiso y obediente, que el actual dirigente del STAUAG, Ofelio Martínez Llanes, quien ya comienza a ser percibido como un apestado por los integrantes de su propio comité. Se entiende que, con un relevo a modo en el STAUAG, el rector y sus secuaces continuarán violando flagrantemente el Contrato Colectivo de Trabajo y otorgando categorías, horas base y Tiempos Completos a todos sus allegados.
Javier Saldaña: desesperación por no ser visto
Aunque la mayoría de ellos destilen una tangible mediocridad por todos y cada uno de sus poros. ¿Es así como Javier Saldaña vende mediáticamente y se cree él mismo que la UAGro está dentro de las mejores universidades del país? ¿Será imponiendo otra vez al dirigente del sindicato académico (STAUAG) y atropellando por enésima ocasión los derechos laborales de los trabajadores universitarios, como se ofertará mediáticamente ante la presidenta Claudia Sheinbaum como “un demócrata” en la UAGro, cuando en los hechos actúa como un tirano? Es justo la presidenta electa quien tiene la última palabra.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Con la renuncia de Alberto Catalán Bastida a la dirigencia estatal del PRD, no sólo se cierra el ciclo del grupo aguirrista en ese partido, sino que la tribu Izquierda Progresista Guerrerense (IPG) queda abierta a las alianzas con otros partidos políticos con la mira puesta en la elección de gobernador de 2027.
Desde luego, le guiña el ojo al Morena y al senador Toro. Y ese partido queda en poder de tres tribus cuya presencia decrece gracias a la continuidad de “los mismos de siempre”: Nueva Mayoría (NM) del exedil de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre; Alternativa Democrática Guerrerense (ADG) de Celestino Cesáreo Guzmán y Carlos Reyes Torres; y Movimiento Alternativo Social (MAS) de Bernardo Ortega.
Trasciende incluso, que la corriente política del exgobernador estaría en pláticas con algunos líderes del PVEM, uno de los “satélites” del PRI en el pasado reciente y hoy aliado del Morena. Lo único cierto es que el PRD va camino a la extinción no sólo en el plano nacional, sino también en Guerrero.