La percepción de inseguridad en Acapulco alcanza niveles alarmantes: 8 de cada 10 ciudadanos consideran que vivir en el puerto es inseguro
Acapulco, uno de los destinos turísticos más importantes de México, enfrenta una creciente crisis de seguridad que afecta la calidad de vida de sus habitantes. De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada en el municipio, la percepción de inseguridad entre los acapulqueños ha experimentado un notable aumento en los últimos meses. En septiembre de 2024, el 73.8% de los ciudadanos entrevistados consideraron que vivir en el puerto era inseguro. Sin embargo, para diciembre del mismo año, esta cifra se incrementó drásticamente a un 80.9%, lo que significa que, de cada 10 personas consultadas, 8 afirmaron que la situación de seguridad en la ciudad es preocupante.
El aumento de la percepción de inseguridad en Acapulco se da en un contexto de violencia creciente en diversas regiones del país, especialmente en el estado de Guerrero, del cual Acapulco es la ciudad más emblemática. Los residentes del puerto han sido testigos de un repunte en actos delictivos, que incluyen desde asaltos hasta enfrentamientos entre grupos criminales. Este entorno ha generado un sentimiento de desconfianza generalizada entre los ciudadanos, quienes no solo temen por su integridad personal, sino también por la de sus familias.
El incremento de la inseguridad ha afectado de manera particular a las zonas más turísticas de Acapulco, que históricamente han sido vistas como áreas relativamente seguras tanto para residentes como para turistas. Sin embargo, la percepción de inseguridad también ha tocado otros sectores de la ciudad, donde los acapulqueños sienten que el crimen está cada vez más presente en su día a día.
Percepción de peligro ha impactado en la confianza de los ciudadanos
Este fenómeno ha tenido repercusiones en diversos aspectos de la vida cotidiana. La creciente percepción de peligro ha impactado en la confianza de los ciudadanos hacia las autoridades locales y estatales, que se han visto incapaces de implementar medidas efectivas para frenar la violencia. Además, el aumento de la inseguridad también afecta la economía local, pues los negocios, especialmente los del sector turístico, enfrentan dificultades debido a la disminución en el número de visitantes que sienten que Acapulco ya no es un destino seguro.
El resultado de esta encuesta refleja un claro mensaje de los ciudadanos: la inseguridad es uno de los problemas más urgentes que requiere atención por parte de las autoridades. Mientras los acapulqueños esperan acciones contundentes para frenar la violencia, la ciudad continúa siendo testigo de una creciente sensación de vulnerabilidad que afecta tanto a su población como a la imagen del puerto a nivel nacional e internacional.
