A casi un año del devastador impacto que dejó el huracán Otis el 25 de octubre de 2023, la naturaleza vuelve a golpear el puerto de Acapulco, esta vez bajo el azote del huracán John, de categoría 3. Aunque su intensidad es menor en comparación con Otis, los estragos causados por John no han sido menores.
En términos de pérdida de vidas, el panorama ha sido menos trágico que el del año pasado. Mientras que Otis dejó un saldo oficial de 50 muertos y 30 desaparecidos, John ha causado hasta el momento cinco decesos confirmados, aunque algunas fuentes extraoficiales elevan la cifra a entre 13 y 17. La diferencia clave ha sido la preparación: en esta ocasión, las autoridades emitieron alertas con suficiente anticipación, permitiendo a la población tomar medidas preventivas. A pesar de estos esfuerzos, la naturaleza ha sido implacable.
John ha traído consigo lluvias tres veces más intensas que las generadas por Otis, lo que ha desencadenado graves inundaciones, deslaves y desbordamientos de ríos. El puerto de Acapulco ha sido duramente golpeado, con decenas de colonias sumergidas bajo el agua, mientras que los habitantes deambulan por calles fangosas, intentando salvar lo poco que pueden. Aunque el meteoro ha avanzado lentamente, sus efectos han sido devastadores, complicando aún más la vida en una ciudad que apenas se recuperaba de los estragos de Otis.
25 mil elementos de las Fuerzas Armadas y de Protección Civil
Ante esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha informado que 25 mil elementos de las Fuerzas Armadas y de Protección Civil han sido desplegados en la zona para brindar apoyo. Los planes DN-III, Marina y Guardia Nacional han sido activados para asistir en las labores de rescate y posterior recuperación. Además, la Secretaría del Bienestar llevará a cabo un censo de damnificados una vez que las condiciones climáticas lo permitan, con el fin de proporcionarles recursos, tal como se hizo tras el paso de Otis. Sin embargo, las imágenes de la tragedia ya inundan las redes sociales y los medios locales, mostrando una ciudad nuevamente sumida en el caos y la desesperación.